Lo que dicen los datos

En la actualidad, más de 60 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el mundo, convirtiéndose en desplazados internos o refugiados, la cifra más elevada desde la Segunda Guerra Mundial.

En 2014, 625.000 personas solicitaron asilo en alguno de los países miembros de la Unión Europea; como indica CEAR en su último informe, una de cada tres solicitó asilo en Alemania, y una de cada cinco procedía de Siria. La tendencia actual va en aumento, y el interés mediático en relación con la cuestión en los países pertenecientes a la Unión ha crecido desde el inicio de la que ya se conoce como “crisis de refugiados”. ¿Qué dicen los datos?

Evolución

El incremento en la intensidad de los conflictos internacionales en Oriente Próximo o Ucrania han disparado las solicitudes de asilo en una gran parte de los países europeos, especialmente en aquéllos donde existen comunidades migratorias asentadas y en los países frontera.

No obstante, es importante señalar que existen grandes diferencias en los Estados miembros que evidencian un acceso desigual al derecho de asilo. Además, se debe tener en cuenta que esta evolución ofrece datos sobre las solicitudes de asilo aceptadas y no tiene en cuenta aquellas que todavía se encuentran en fase de trámite o estudio.

Evolución de solicitudes de asilo aceptadas (%)

En el gráfico podemos ver cómo las solicitudes de personas aceptadas han crecido exponencialmente en los dos últimos años. Entre otros países, destaca el caso de Suecia, que en 2014 aceptó un 77% de las solicitudes que recibió, o el de Países Bajos, que lo hizo en un 67% de los procedimientos. Sin embargo, a pesar de la “crisis de refugiados” que está teniendo lugar en Europa, vemos cómo hay países con tasas inferiores al 10% como es el caso de Hungría o Croacia.

Si bien en casi todos los países la tendencia positiva es más o menos constante, destaca el acusado incremento de aceptación de solicitudes de Suecia, que pasó del 53% al 77% entre 2013 al 2014; el de Italia, que pasó del 29% al 81% entre 2011 y 2012 (debido a la aprobación de un decreto que favorecía el derecho a protección para las personas que huían de África del Norte); o el de Bulgaria, que aceptó casi la totalidad de solicitudes en 2014 mientras que en 2012 mantuvo la restricción al 27%.

Este incremento exponencial del último año en la mayoría de los países miembros de la Unión Europea se debe a que muchos Estados (como es el caso de España) cuentan con el criterio de prudencia en caso de conflicto, por el que se establecen plazos más largos para estudiar las solicitudes provenientes de países en los que acaba de estallar el conflicto y así poder tomar una decisión definitiva en consecuencia a la evolución del mismo. Este es el caso de las solicitudes de Siria, Irak o Ucrania como podemos ver a continuación.

País de origen

En este gráfico se ve claramente el impacto de los conflictos internacionales en el aumento de las nacionalidades que más solicitan asilo en la Unión Europea y que, por tanto, también suelen ser las que son más aceptadas.

La guerra de Somalia que estalla en 2009, dispara el número de solicitudes de nacionales somalíes en la Unión Europea, siendo la predominante desde 2009 hasta 2011. También la guerra de Irak influye en que sea otra de las nacionalidades que más adquiere el estatus de refugiado en los países de la Unión Europea hasta 2011 (año en el que finaliza oficialmente la guerra). En Bélgica desde 2008 hasta 2011 supuso más del 50% de las solicitudes aceptadas.

En cambio, desde que en 2011 comenzase la guerra civil en Siria y el conflicto fuera incrementando sus niveles de violencia y persecución, los refugiados sirios han ido copando gran parte de las solicitudes de asilo aceptadas, siendo la nacionalidad más aceptada en la actualidad.

¿Qué nacionalidad tiene mayor porcentaje de solicitudes aceptadas?

Las personas provenientes de Afganistán (a pesar de ser uno de los países con más solicitudes y de vivir un conflicto armado desde 2001) no cuentan con el amparo del estatus de refugiado en todos los países de la Unión. Italia otorgó un 95% de las peticiones de asilo hechas por afganos en 2014. Sin embargo, en las últimas negociaciones de la Unión Europea para gestionar el derecho al asilo de forma inmediata, Afganistán se ha quedado fuera del acuerdo de protección ya que únicamente se han tenido en cuenta las nacionalidades que, en el conjunto de la Unión, tienen un porcentaje de protección superior al 75%.

Por otro lado, sorprende el caso de Serbia como la segunda nacionalidad que más solicitudes presenta; no obstante, son denegadas en su gran mayoría. La Unión Europea tiene previsto acabar con esta situación porque se está planteando la aprobación de un listado de países seguros, en los que se quiere incluir a todos siete países de los Balcanes, para así tramitar estas solicitudes por un procedimiento acelerado de urgencia.

El contrapunto a esta situación de los Balcanes lo pone el caso de Kosovo, ya que declaró su independencia en 2008 pero, hasta ese momento, fue la nacionalidad que más decisiones favorables obtuvo en Alemania y Reino Unido.

Edad

El grupo de edad que tiene más probabilidad de ser aceptado es el de las personas menores de 14 años, seguidos de quienes tienen entre 14 y 17 años, y de los mayores de 65.

Los que tienen menos probabilidades son precisamente las personas entre 35 y 64 años. Esto choca frontalmente con que la mayoría de las personas que solicitan asilo a los países de la Unión Europea tienen entre 18 y 65 años. Son personas en edad de trabajar y cuya movilidad geográfica es siempre mucho mayor que en el caso de niños o ancianos.

¿Qué edad tiene mayor porcentaje de solicitudes aceptadas?

Diferenciando por países, Alemania, desde 2008, presenta una mayor aceptación de solicitudes de personas más ancianas; Francia acepta más a las personas que tienen edades inferiores a 14 años y en Suecia tienen más probabilidad de ser aceptadas las personas con edades entre 14 y 17 años, al igual que ocurre en Reino Unido. Por otra parte, sorprende Estonia que desde 2009 tiene más solicitudes aceptadas de aquellos que en general en la Unión Europea se aceptan menos (de 18 a 34 años).

Según Paloma Favieres, de CEAR, “el incremento de las tasas de aceptación en menores se debe principalmente a que las personas que huyen de Siria lo hacen en familia, por lo tanto, se trata en gran parte de hijos de sirios”. Por esta misma razón, las tasas de aceptación de mayores de 65 probablemente también son muy altas, pero el número de personas de estas edades es muy pequeño.

Sexo

Desde una perspectiva de género, las mujeres suelen vivir en una situación de mayor vulnerabilidad cuando estalla un conflicto; no obstante, esto no es un factor decisivo a la hora de otorgar el estatus de refugiado. Valeria Carlini, de CIR, nos explica que en la normativa “se reserva una tutela particular a las mujeres víctimas de violencias que pueden ser equiparadas con las vividas por los refugiados”.

No obstante, a la hora de analizar las cifras vemos cómo no existen grandes diferencias entre mujeres y hombres, por lo que no puede considerarse como un factor excluyente. Sin embargo, en los últimos años se ha visto que los porcentajes relativos a las mujeres son ligeramente superiores a los de los hombres debido a los cambios en el perfil social de las personas peticionarias de asilo.

Tradicionalmente, los hombres han sido el sexo mayoritario a la hora de pedir asilo, dado que también eran tradicionalmente los que emigraban en primer lugar a otros países. No obstante, esto ha cambiado en los últimos años, desde que se comenzaron a resolver las solicitudes de nacionales sirios. Desde 2013, pero sobre todo, en 2014 y 2015, ha aumentado el número de mujeres solicitantes de asilo, porque el perfil de personas de Siria son básicamente grupos familiares.

¿Qué sexo tiene mayor porcentaje de solicitudes aceptadas?

Las mujeres tienen más probabilidad de ser aceptadas, pero por porcentajes muy pequeños que generalmente no alcanzan el 10%.

Esto también se debe a los avances que ha habido en los últimos años en el tratamiento de las solicitudes en las que se valoran cuestiones de género y orientación sexual.